Cuenta el Génesis que Dios ordenó destruir las ciudades de Sodoma y Gomorra debido a la entrega total al Mal de sus habitantes. Antes envió a dos de sus ángeles a advertir a Lot que la ciudad sería destruida, una vez él se llevara de allí a su familia (compuesta por su mujer y sus dos hijas) a un poblado cercano seguro. Se les dio una indicación expresa: no mirar en ningún momento de su marcha atrás.
Lot obedeció y en cuanto estuvieron a salvo en una colina una lluvia de azufre cubrió las dos ciudades. Su mujer desoyó la indicación que les habían dado y se giró a mirar el valle. En un instante fue convertida en una estatua de sal, petrificada en su sitio.
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Escuchemos a la sabiduria biblica!
Soltemos la nostalgia del pasado... Dejemos de mirar atrás... Proyectemos adelante ... Respiremos... Sintamos la adrenalina, la excitación que traen los instantes. Cada uno es diferente al anterior, totalmente nuevo... Seamos conscientes. Todo hombre y mujer es Dios en acción, el flujo de vida es inagotable para el influjo divino...
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