jueves, 12 de mayo de 2011

LIBRO DE ORO (CAPITULOS VIII Y IX)




 Todo el mundo anda buscando la felicidad, a veces llamada dicha.

LA LLAVE SIMPLE DE LA DICHA PERFECTA ES EL AUTOCONTROL Y LA AUTOCORRECCIÓN.

Cuando se ha logrado el suficiente autocontrol, el individuo puede mantener su pensamiento fijo en cualquier deseo, al igual que una llama de acetileno que se mantiene inmóvil sobre una solda­dura.

El autocontrol se ejerce pensando y diciendo inmediata­mente frente a todo lo inarmonioso que se presente: «No se­ñor. Esto no puede ser verdad porque mi «YO SOY» es per­fecto. Borro, pues, todo lo que esté hecho por mi concien­cia exterior y no acepto sino la perfección manifestada». ¿Qué pasa entonces? Que le has abierto la entrada a Dios «YO SOY», y Él endereza todo lo exterior.

«YO SOY EL PODER DE MI AUTOCONTROL COMPLETO PARA SIEMPRE SOSTENIDO».

Cuando el estudiante comprenda que aquello en que él conecta su atención se le adhiere, se convierte en él, o él se convierte en aquello con toda la intensidad que él emplee, verá la importancia de mantener su atención lejos de todo lo destructivo en la experiencia humana.

Al discutir y comentar los defectos de nuestros amigos, familiares y asociados, nos comunica esos defectos a nues­tras propias conciencias y parece que aumenta el defecto que vemos en el otro. Esto es fijar la atención en lo destruc­tivo y nos convierte en ello.

Pocos se dan cuenta de que cuando vuelven a pensar o a estudiar un caso negativo y destructivo, o que cuando al­guien les ha desagradado en alguna forma y ellos se permiten volver a repasar el incidente, se están grabando y fabricando ese caso en sus conciencias puras, ensuciándolas y atrayen­do el resultado para que vuelva una y otra vez a ocurrir.
El hecho de que tú no hayas precipitado aún de lo invisi­ble a lo visible es lo que produce esa duda que te molesta. Hasta el día en que manifiestes una sencilla precipitación, tu valor y confianza surgirán y en el futuro no tendrás in­conveniente en precipitar lo que quieras.

LA ATENCIÓN ES EL CANAL POR MEDIO DEL CUAL LA MAGNA ENERGÍA ATRAÍDA FLUYE A SU REALIZACIÓN.

EL exterior sólo tiene que mantener la atención fija sobre el objeto que quiere ha­cer visible, se concentra, y de pronto lo encuentra plasmado y se asombra al constatar que ha vivido tanto tiempo sin ha­cer uso de este poder.

El largo del rayo que se desprende de la sustancia preci­pitada o condensación de Luz, es controlado por la concien­cia del que lo usa. Si esa conciencia se eleva muy alto el ful­gor es muy grande.

La «JOYA DE LUZ» está aún en su trascendente estado de perfección. La Joya es una sustancia condensada, tal como el diamante, esmeralda o rubí, pero, naturalmente, to­mará la condición del que la lleva. Si la rata vibratoria de este es baja, la joya o piedra perderá su brillo, mientras que si el pensamiento es trascendente, esta piedra se pondrá muy luminosa[1].

Una radiación poderosa ha salido hacia los estudiantes, radiación que será sostenida hasta que ellos reciban este tra­bajo que se ha dictado hoy. Pero transmitirles la sencillez, la facilidad y la seguridad con que puede ser materializada la idea, por medio del pensamiento y sentimiento creativos, es cosa que se debe meditar. Esto disolverá la acción de: «¿po­dré yo?», y en su lugar dirá «YO PUEDO» y «YO SOY».

MANTÉNGANSE ASIDOS A UNA IDEA Y SEPAN QUE CUALQUIER CONOCIMIENTO QUE NECESITEN LES VENDRÁ INSTANTÁNEAMENTE.

[1] Toda joya representa una alta actividad de la Sustancia Divina. Cuan­to más intenso el fuego, mayor el Poder purificador. El oro no necesita de ningún otro elemento ni tampoco se adhiere a ninguno. Todos los metales y aleaciones se adhieren a él. Esto es porque el oro es un elemento puro.
En toda actividad en que actúe el fuego hay un momento en que la lla­ma se pone dorada. Toda consumación de sustancia es, en cierto momento, de color rojo. porque el rojo es el color de la liberación de impurezas.
CAPITULO IX

Una de las cosas más importantes es la necesidad de darle tiempo a la meditación por la mañana o por la noche.

Meditar significa realmente sentir la activa Presencia de Dios. Hay que quitar conscientemen­te del sentimiento y de la atención todo aquello que pueda perturbar, pues es una actitud para sentir la Presencia de Dios y no para revolver todas las molestias.

Tú castigarías a tu perrito si constantemente trajera huesos de la cocina a la alfombra de tu salón. ¿No sabes, amado estudiante de la Verdad, que cuando permites que tus pensamientos remuevan experiencias desagradables estás haciendo algo mucho peor que lo del perrito?

Bajo ninguna circunstancia se debe atajar el agua que ya pasó por debajo del puente.

LAS EXPERIEN­CIAS DESAGRADABLES, LAS PÉRDIDAS, O CUALQUIER IMPERFECCIÓN QUE HAYA OCURRIDO EN TU VIDA NO DEBEN JAMÁS SER ABRAZADAS Y MANTENIDAS EN EL PRESENTE. YA PASARON; OLVIDA Y PERDONA.
DESDE EL MOMENTO EN QUE TODOS TENEMOS LIBRE ALBEDRÍO, AQUEL QUE NO CONTROLE SU MUNDO SENSORIAL SE ENCONTRARÁ DES­TROZÁNDOLO TODO, LO PROPIO Y LO AJENO.

Todo ser encarnado ha cometido cantidad de errores. Por esta razón nadie debe permitirse una actitud de: «YO SOY más santo que tú», sino que, por el contrario, se debe invocar la Ley del Perdón, ya que si se está sintiendo crítica, condenación u odio hacia otro hijo de Dios, sabrá que jamás podrá prosperar. En vez de ello debe decirle mentalmente a la persona en cuestión: «TE MANDO LA PLENITUD DE MI AMOR DIVINO PARA BENDECIRTE Y PARA QUE PROSPERES». Esta es la ac­titud que libera de los fracasos de la actividad exterior.

Aquellos individuos que están constantemente dando vueltas en sus mentes y en sus discusiones a algún negocio que fracasó, deben saber que al final se destruirán ellos mismos si no apelan a la Ley del Perdón para borrar completamente aquella situación.

La cosa más grande que la humanidad está buscando en realidad es la Paz y la Libertad, que siempre son las puertas de la dicha. No hay sino una sola manera de re­cibir esto y es conocer a Dios en la Presencia «YO SOY», y que esta Presencia es la única Inteligencia que actúa en tu vida y tu mundo en todo momento.

No hay sino una roca segura sobre la cual se puede construir la libertad finan­ciera eterna, y es la de conocer y sentir en todas las fibras del ser «YO SOY LA SUSTANCIA, LA OPULENCIA, YA PERFECCIO­NADAS EN MI MUNDO, DE TODAS LAS COSAS CONSTRUCTIVAS QUE PUEDA YO CONCEBIR O DESEAR».

Esta es la libertad financiera verdadera. Este concepto te la traerá y no dejará que se te escape.

NO TE IN­CUMBE JUZGAR A OTRO PORQUE TÚ NO CONOCES LAS FUERZAS QUE LO INFLUYEN A ÉL NI A SUS CONDICIONES. TÚ SÓLO CONOCES EL ÁNGULO QUE TÚ VES DE ÉL... ninguno de aque­llos que buscan la Luz se constituya en juez de ningún hijo de Dios.

Vamos a suponer que alguien a quien amamos mucho esté actuando disparatadamente. ¿Qué es lo primero que hace el mundo en general? Pues juzgarlo y criticarlo. La cosa más poderosa que se pueda hacer en pro de esa per­dona es llenarlo de amor y conocer mentalmente «YO SOY DIOS EN ACCIÓN LA ÚNICA INTELIGENCIA Y ACTIVIDAD CONTRO­LANDO A ESTE HERMANO O HERMANA». Continuar habiéndole mentalmente a su conciencia es la más grande ayuda que se puede dar.

EL ESTUDIANTE O INDIVIDUO QUE DESEE PROGRESAR RÁPIDAMENTE EN LA LUZ NO DEBE JAMÁS DORMIRSE HASTA QUE HAYA ENVIADO SU AMOR A TODO INDIVIDUO QUE ÉL CONSIDERE QUE LE HA DAÑADO EN CUALQUIER MOMENTO. ESTE PENSAMIENTO DE AMOR SALE DERECHITO COMO UNA FLECHA HACIA LA CONCIENCIA DEL OTRO INDIVIDUO, PORQUE NO HAY NADA QUE LO PUEDA DETENER, Y GENERARÁ SU CA­LIDAD Y PODER ALLÍ DONDE HA SIDO ENVIADO. ES SEGURO QUE SE DE­VUELVE EN EL MISMO INSTANTE EN QUE ES ENVIADO. NO HAY NIN­GÚN ELEMENTO QUE SEA CAUSANTE DE TANTOS MALESTARES DEL CUER­PO Y DE LA MENTE COMO EL SENTIMIENTO DE ODIO ENVIADO HACIA OTRO INDIVIDUO.

«YO SOY EL PENSAMIENTO Y EL SENTIMIEN­TO CREADOR PERFECTO PRESENTE EN TODAS LAS MENTES Y CORA­ZONES DE TODO EL MUNDO EN TODAS PARTES».

«YO SOY LA MAGNA LEY DE JUS­TICIA Y PROTECCIÓN DIVINA ACTUANDO EN LAS MENTES Y CORA­ZONES DE TODO EL MUNDO».

«YO SOY EL AMOR DIVINO QUE LLENA LAS MENTES Y CO­RAZONES EN TODAS PARTES».

«YO SOY LA MEMORIA CONSCIENTE Y LA COMPRENSIÓN EN EL USO DE ESTAS COSAS». Cuando tú digas «LA PRESENCIA YO SOY ME VISTE CON MI TRAJE DE LUZ ETERNA Y TRANSCENDENTE», esto actúa realmente en ese momento.

Ahora sabes que el tiempo no exis­te; esto te trae a la acción instantánea y tu precipitación pronto tendrá lugar. Precediendo a la manifestación sentirás siempre una quietud absoluta.

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